La Boda de Ensueño de Mercedes y Francisco en Cartagena: luces, tradición y magia en San Pedro Claver y Casa del Conde de Pestagua.
Hay bodas que parecen sacadas de una película… y luego está la Boda de Ensueño de Mercedes y Francisco, que superó cualquier expectativa. El corazón de Cartagena fue testigo de una celebración que mezcló historia, emoción y belleza con una naturalidad que solo el amor puede lograr.
La ceremonia tuvo lugar en la majestuosa Iglesia San Pedro Claver, un espacio que respira historia y recogimiento. Allí, bajo sus altos techos coloniales y vitrales llenos de luz dorada, Mercedes y Francisco se prometieron amor eterno. Fue un momento íntimo y solemne, cargado de emoción, donde cada palabra resonaba con fuerza en el corazón de los invitados.
Y después… vino la magia.
Los novios salieron de la iglesia tomados de la mano, mientras un grupo de Palenqueras danzaba por las calles empedradas al ritmo del tambor, acompañándolos en un paseo lleno de alegría y sabor local. Era imposible no detenerse a mirar, sonreír o aplaudir: Cartagena estaba viva para ellos.
La recepción fue en la emblemática Casa del Conde de Pestagua, una joya arquitectónica del siglo XVIII. Allí, el patio se transformó en un jardín encantado bajo el cielo cartagenero. Guirnaldas de luces cálidas colgaban entre las columnas y los árboles, mientras los centros de mesa se convertían en protagonistas: chandeliers suspendidos entre flores, creando un efecto visual tan elegante como inolvidable.
Cada rincón hablaba del cuidado en los detalles
, de la intención de crear una noche que quedara para siempre en la memoria. La verdad, fue una celebración donde la estética, la cultura y el amor se abrazaron con armonía perfecta.
La Boda de Ensueño de Mercedes y Francisco no solo fue bella, fue auténtica, elegante y llena de magia. Una historia contada en pasos, luces y emociones, en la que Cartagena no fue solo escenario, sino parte viva del recuerdo.